El lector- Bernhard Schlink
Como llegó a mí
Ya no recuerdo cuando fue la primera vez que escuche hablar sobre El Lector, pero si recuerdo que vi la
película antes de leer el libro. Después de conocer la especial historia de
amor entre Michel y Hanna, no pude dejar de sentir la necesidad de descubrir la
versión original; de revelar si aquella película era una adaptación honesta del
libro de Bernhard Schlink, aquí les dejo mi conclusión.
Sinopsis del libro
La
historia comienza cuando Michael Berg, un joven de quince años, al regresar de
la escuela empieza a sentirse muy enfermo. No muy lejos de su casa no puede
contenerse y empieza a vomitar, en ese momento llega, Hanna Schmitz, una mujer
entrada en la treintena, que le presta su ayuda y luego lo lleva hasta el
frente de su casa. Meses más tarde, recuperado de la hepatitis, Michael
regresa a darle las gracias a Hanna, es en este momento, su apasionada relación empieza. Ellos pasan
tardes, mañanas haciendo el amor, entre rituales de baños y lecturas, hasta que
un día de verano, Hanna desaparece de la vida de Michael, sin dejar
ningún rastro.
El tiempo
pasa y aunque Michael sigue con su vida, nunca olvida a Hanna. Un día sucede lo
inesperado: Michael vuelve a ver a Hanna. Ahora, en un lugar muy
diferente a la Bahnhofstrasse: en el palacio de justicia; Michael como
estudiante de derecho y Hanna como acusada de crímenes de guerra nazis, y de la
muerte de cientos de mujeres en los campos de concentración en donde era
guardiana. Todo lo vivido con Hanna vuelve a la memoria de Michael, y comienza
a preguntarse de qué mujer se enamoró, si ella acaso sintió lo mismo por él, sí
todo ese tiempo de felicidad había sido real o simplemente fue parte de una
vana ilusión.
Diferencias entre el libro y la
película
- El tema del libro es la culpa. Todos los personajes principales están envueltos en ella. Hanna y su pasado, todos los secretos que la hacían parecer tan fría y distante; Michael la sentía todo el tiempo que tuvo esa relación secreta, con una mujer que le doblaba la edad y que nunca contó ni a sus mejores amigos; el padre de Michael, al solo dar el tiempo que le sobraba a su familia; los Alemanes al convivir por décadas con personas que estuvieron envueltos directa o indirectamente con crímenes nazis, sin recibir ni un solo reclamo por parte de ellos. En la película, el tema principal son los secretos. El mismo Michael los tiene con todas las mujeres con las que intenta mantener una relación sentimental en su madurez y especialmente con su hija Julia y por supuesto Hanna que tiene uno que no es capaz de revelar ni siquiera en el momento que este la pudo haber salvado.
- En la narración original de Schlink se inicia con el día en que Michael Berg, el protagonista de esta historia, un joven de quince años, que se siente mal de salud, tanto que se detiene unas calles antes de llegar a su casa a vomitar. En estas primeras páginas se describe como se sentía al inició de su enfermedad y como pasaba los días de convalecencia dentro de su casa. En la cinta, las primeras escenas relatan la vida de Michel Berg en su edad adulta. De entrada, se puede percibir que es un hombre misterioso; que tiene secretos. En la vida presente de Michael, cada sonido, cada olor o escena, termina en un recuerdo vivido de aquel verano apasionado al lado de Hanna, su primer amor. Me impresiono mucho como el director toma la escena en la que Michael comienza a sentirse enfermo, es una de las escenas más ligadas a la obra literaria que he encontrado.
- Las escenas del libro juegan con los sentidos de los lectores. Transporta a la vieja casa en la Bahnhofstrasse, a sus olores, a la cotidianidad de sus habitantes; detalla ruidos y fachadas. En esta adaptación la cámara hace su trabajo y la puesta en escena del vecindario de Hanna nos arrastra a la Alemania Occidental en recuperación, después de la segunda guerra mundial.
- Como dato curioso, en la obra original de Schlink, Michael enferma de Hepatitis. En la película la enfermedad es escarlatina; si alguno de ustedes sabe porqué este cambio en la adaptación, no dude en compartirlo.
- En el libro Michael es el narrador. Es lo más especial del libro. En cada capítulo este hombre nos cuenta de todo lo que sintió a lo largo de su historia con Hanna. Lo hace de forma profunda y personal, diría que es la razón por la cual me cautivo esta novela. En la película, es la cámara la que narra, solo algunas veces se ven las cosas desde el punto de vista de Michael. De esa forma muchas de las reflexiones de este joven enamorado y confundido se pierden y en la edad adulta resulta distante y misterioso, hasta para el espectador, porque aun sabiendo los detalles de su vida, solo cuando habla con su hija podemos notar sienta sensibilidad.
- En las dos versiones existen escenas muy
similares, eso me gusto mucho de esta adaptación; el director integro de
tal manera ambas que no le cambiaría nada. Una de ellas y crucial para la
historia es como Michael vea Hanna colocarse sus medias, como el cae ante
la seducción y fascinación de aquel intimo momento. Otra escena que destaco
y que esta descrita en el libro es la que describe el momento en el que
Michael se encuentra en la tina, esperando que Hanna se acerque con la
toalla y dentro de la bañera es tanto su nivel de excitación que el
miembro se pone tieso. Aunque no se ve literalmente esto en el film, lo
sabemos por la actuación exquisita de David Kross. Hay muchísimas escenas
como estas, descúbrelas con la lectura de este libro tan personal y viendo
la película después.
Mi punto de Vista
Mientras
leía El Lector, imaginaba. El lienzo en blanco de
repente tenía colores, formas, luz y sombras; además de eso, de repente podría
escuchar pájaros cantando, voces de niños y conversaciones en la atmósfera intima de una cama para dos. Es lo primero que debo decir de esta obra literaria,
me sentí allí; con Michael y con Hanna.
El Lector está narrado por su protagonista:
Michael Berg. Un hombre que a lo largo de su vida amo a la misma mujer, sin
importar que tanto la conocía, sin tener en cuenta cuantos secretos ella le
haya ocultado, olvidando que tanto siguió escondiendo después de pasado el
tiempo. Me sumergí en su relato íntimo, personal, sincero, de corazón abierto;
otro punto a favor para este libro.
Si
primero has visto la película −como fue en mi caso− podrías esperar erotismo
absoluto, pero realmente es solo una pequeña parte de la historia, aquí lo más
importante son todos esos nuevos sentimientos que despierta Hanna, una mujer de
36 años, en un chico de quince, todos los sentimientos; los buenos y los malos,
y por su puesto lo inesperado de la historia.
Desde el principio
el autor nos da pistas del secreto de Hanna, pistas entre renglones, lo mismo
en la película, detalles simples que esconden complejas razones.
La
historia de Michael Berg, nos lleva por escenas de pasión, de descubrimientos,
de culpas; atravesamos con él por espesos valles de nostalgia y tristeza,
reflexionado sobre el pasado y como afecta sin advertencia el futuro.
Otro plus
de este libro es que despertó en mí el interés de leer clásicos de la
literatura mundial, ¿cómo no caer en la tentación de encontrarnos con Michael y
con Hanna, mientras leemos La Odisea
o Guerra y Paz?
No se
pierdan esta buena historia, que les hará reflexionar acerca de todo lo que
hace parte de su vida. De todas las decisiones que tomamos y secretos que
guardamos, como un tesoro invaluable en el profundo silencio de nuestro
corazón.
La
versión cinematografía es buena, muy buena, pero leer el libro es mejor.
Fragmentos Favoritos
- “Cogió una y la enrolló con rápidos movimientos de las dos manos. Se puso en equilibrio sobre una pierna, apoyo sobre la rodilla la punta del pie de la otra, se echó hacia adelante, metió la punta del pie en la media enrollada, la apoyo sobre la silla, se subió la media por la pantorrilla, la rodilla y el muslo, se inclinó a un lado y sujetó la media con el liguero. Se incorporó quitó el pie de la silla y cogió la otra media” (Schlink, 1997, p.18).
- “Se me acercó tanto que sentí sus pechos sobre
mi espalda y su vientre en mis nalgas. Ella también estaba desnuda. Me
rodeo con sus brazos y me puso una mano en el pecho y la otra en el
miembro tieso” (Schlink, 1997, p.28).
- “¿Por qué me pongo tan triste cuando pienso en
aquellos días? ¿Será que añoro la felicidad pasada? Lo cierto es que en
las siguientes semanas fui feliz. Me la pasé estudiando como un imbécil,
hasta sacar el curso, mientras nos amábamos como si nada más importara en
el mundo ¿O será por lo que descubrí más tarde, por la sombra que ese
descubrimiento tardío arroja sobre aquellos días del pasado?”(Schlink,
1997, p.40).
- “¿Por qué? ¿Por qué lo que fue hermoso, cuando
miramos atrás, se nos vuelve quebradizo al saber que ocultamos verdades
amargas? ¿Por qué se oscurece el recuerdo de unos años felices de
matrimonio cuando nos enteramos de que
el otro tuvo un amante durante todo ese tiempo? ¿A caso porque en
semejante situación no se puede ser feliz? Y, sin embargo ¡éramos felices!
A veces un final doloroso hace que el recuerdo traicione la felicidad
pasada. A lo mejor la única felicidad verdadera es la que dura para
siempre. Porque solo puede tener un final feliz doloroso lo que ya era
doloroso de por sí, aun que no fuéramos consientes de ello, aunque lo ignorásemos.
Pero un dolor inconsciente e ignorado ¿es dolor?” (Schlink, 1997, p.40).
- “Desde aquellas noches que pasábamos juntos
durante el viaje, todas las noches anhelaba sentirla a mi lado,
acurrucarme junto a ella, rozar su trasero con mi vientre y su espalda con
mi pecho, poner la mano en sus pechos, despertarme en plena noche y
buscarla con el brazo, encontrarla, cruzar una pierna entre las suyas y
reposar la cara contra su hombro. Una semana solo en casa equivalía a
siete noches con Hanna” (Schlink, 1997, p. 61).
- “El verano fue el vuelo sin motor de nuestro
amor. O, mejor dicho, de mi amor por Hanna; de su amor por mí no sé nada”
(Schlink, 1997, p. 67).
Biografía del Autor
Bernhard Schlink es un escritor y especialista en leyes alemán nacido el 6 de julio
de 1944 en Bielefeld. Ha sido juez del Tribunal Constitucional del lander de
Renania del Norte-Westfalia desde 1987 hasta 2005 y profesor de Historia del
Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín.
Como escritor cobró fama con una serie de novelas de corte policiaco protagonizadas por Selbs (juego de palabras que en alemán significa “yo mismo”). En ellas se atreve a enfrentarse de forma concreta con temas de la historia alemana.
La primera de sus novelas de esta serie, La Justicia de Selb (Selbs justiz, 1987) fue escrita en colaboración con Walter Popp. Posteriormente aparecerían Die gordische Schleife (1989), que fue merecedora del premio Glauser, El engaño de Selb (Selbs Betrug, 1992) y El Fin de Selb (Selbs Mord. 2001).
El
lector (Der Voesler, 1995), parcialmente autobiográfica, fue un éxito de
ventas en Alemania y se tradujo posteriormente a varias docenas de idiomas,
ganando los premios Hans Fallada, Ehrengabe y Welt (los
tres en Alemania), Grinzane Cavour y Laure Bataillon en Francia y
Grinzane Cavour en Italia. En 2008 fue adaptada al cine por el director Stephen
Daldry. Su libro posterior, la colección de relatos Amores en
fuga (Liebesfluchten, 2000), confirmó su extraordinario talento.
Biografía
del Director
Stephen Daldry
Dorset, Inglaterra, 2 de mayo de 1961 (54 años)1 es
un director de teatro, y productor británico,
hijo de la cantante Cherry Thompson y del bancario Patrick Daldry.
Después
de pasar por la Universidad de Sheffield, Stephen Daldry dio inicio a su
carrera teatral como director participando en el Crucible Theatre, Metro
Theatre, Gate Theatre y en el Royal Court Theatre.
También
representó con éxito obras en Broadway, entre ellas “An Inspector Calls” y “Vía
Dolorosa”.
Su
primera incursión cinematográfica se produjo a finales de los años 90 con el
cortometraje “Eight” (1998), película centrada en un niño de ocho años
muy aficionado al fútbol.
“Billy Elliot” (2000) fue su largometraje
debut y su revelación internacional con una nominación al Oscar como mejor
director.
La
película narra una historia iniciática escrita por Lee Hall con el protagonismo
de Jamie Bell en el papel de un
joven practicante de ballet.
Un año
después de “Billy Elliot”, Stephen se casó con Lucy Sexton.
Dos años después Daldry volvió a ser candidato al premio Oscar por “Las Horas” (2002), adaptación de una
novela de Michael Cunningham que trataba la figura de la escritora Virginia Woolf, interpretada
en la pantalla por Nicole Kidman, quien ganó la
estatuilla de Hollywood por su actuación en este film.
Seis años tardo Stephen Daldry en estrenar su tercer largometraje, el drama
psicológico y romántico “The Reader (El Lector)” (2008),
versión cinematográfica de un libro de Bernhard Schlink ambientado en la
Alemania de posguerra.
Con “Tan Fuerte, Tan Cerca” (2011), film
con la presencia de Tom Hanks y Sandra Bullock, adaptó una novela
de Jonathan Safran Foer centrada en
los sucesos del 11 de septiembre del año 2001.
Otra novela, en este caso escrita por Andy Mulligan, fue la base de “Trash” (2014), drama ambientado en
las favelas de Río de Janeiro.
Referencias:
Ficha
del libro
Título original del Libro: Der Vorleser
Titulo: El
Lector
Autor: Bernhard Schlink
Autor: Bernhard Schlink
País: Alemania
Año de publicación: 1997
Año de publicación: 1997
Editorial: Editorial Anagrama
País: Barcelona, España
Género: Novela histórica y literatura del Holocausto
Género: Novela histórica y literatura del Holocausto
Paginas: 203
Premios:
Hans Fallada Prize (en) (1997)
Premio Laure Bataillon (1997)
Evangelischer Buchpreis(en) (2000)
Ficha
de la Película
Título original de la Película: The Reader
Título: El Lector
Director: Stephen
Daldry
País: Estados Unidos,
Alemania
Año de estreno: 2008
Año de estreno: 2008
Guión: David Hare
Fotografía: Chris
Menges, Roger Deakins
Género: Drama, Romance
Género: Drama, Romance
Duración: 124 min
Productora: Mirage Enterprises, Weinstein Company, The Neunte
Babelsberg Film
Tuve la oportunidad de ver la película, ¡muy buena!; aunque triste... porque cuando el se decide a demostrarle su apoyo y cariño, ya era demasiado tarde, creó que si ella lo hubiese sentido en su visita, no hubiese hecho lo que hizo. El amor de él fue grande pero creó que el orgullo del abandonó y el sinnumero de acusaciones, que el supo con anterioridad no eran del todo verdaderas, fue mayor...
ResponderEliminarAmiga, gracias por comentar. Si, también pensé lo mismo muchas veces, la lejanía de Michael hacia Hanna fue muy dolorosa para ella, así se ve en la película. Sin embargo en el libro, es muy diferente. Ella también es indiferente, como cuando eran más jóvenes. Hanna aceptó siempre su culpabilidad y creo que sin reproches, para ella fue más humillante ser analfabeta, que haber participado en "la solución final", tanto así que prefiere ser condenada que decir la verdad.
EliminarUn abrazo.